Necesidades Educativas Especiales
¿Qué son las necesidades educativas especiales?
Este servicio va dirigido al padre o cuidador
Un hijo con discapacidad supone grandes retos y cambios en la dinámica familiar. Algunos cambios que pueden aparecer son: mayor demanda de atención, generación de nuevos y elevados costos económicos, afrontamiento social, aislamiento, entre otros.
Por ello, esta situación requiere de una regulación emocional y un manejo apropiado de las conductas del niñ@ que a veces no se tiene y en algunas ocasiones supera a las familias.
El estrés del cuidador
A ninguna persona le resulta fácil enfrentarse al hecho de que un familiar dependa de ella para continuar adaptándose a su vida cotidiana, incluso las personas que mejor afrontan esta situación deben hacerse una idea de que su vida también cambiará, ya que el cuidado de una persona dependiente ahora necesitará cuidado y supervisión casi constante, dependiendo el caso y esto requiere de tiempo y esfuerzo.
El cuidado de un familiar dependiente, generalmente suele ser una experiencia prolongada, que exige una reorganización de la vida familiar, laboral y social, por el grado de dedicación que este genera, dependiendo las características, problemas, diagnóstico o enfermedades que padece la persona cuidada, también la edad, situación en la que se encuentre la enfermedad, si es avanzada, si tienen movilidad, de su lucidez mental, etc.
La mayoría de las personas que se dedican a cuidar a su familiar, saben que se trata de un deber moral que es ineludible, que claramente existe una responsabilidad social y familiar, que debe ser asumida.
Los cuidadores se ven afectados en las dinámicas que manejan en su día a día, ya que se ven enfrentados a grandes modificaciones en su rutina, generando tensión en sus relaciones, familiares, de pareja, sociales y demás.
Algunos cambios que se pueden evidenciar ante esta situación:
- Cambios en las relaciones familiares
- Cambios emocionales
- Cambios sobre su salud
- Consecuencias laborales
- Dificultades económicas
- Reducción del tiempo de esparcimiento
- Sentimientos de culpabilidad
- Pérdida de perspectiva personal
- - Cambios en las relaciones familiares
- - Cambios emocionales
- - Cambios sobre su salud
- - Consecuencias laborales
- - Dificultades económicas
- - Reducción del tiempo de esparcimiento
- - Sentimientos de culpabilidad
- - Pérdida de perspectiva personal
Teniendo en cuenta que para ser cuidador no siempre se está preparado, pueden presentarse señales de riesgo sobre la afectación tanto física como mental de esta persona. Hay algunas señales que deben tenerse en cuenta para pedir ayuda, antes de que se conviertan en situaciones complejas y crónicas como consecuencia.
Algunas de estas señales a tener en cuenta son:
- Perdida de energía, cansancio continuo
- Aislamiento
- Aumento o disminución del apetito
- Irritabilidad
- Menor afecto e interés hacia el familiar dependiente
- Dificultad para concentrarse
- Problemas en el lugar de trabajo
- Problemas económicos
- Comportamientos pasivos agresivos
- Pérdida de perspectiva personal
- Incremento en el consumo de sustancias nocivas
- No disfrutar de lo que previamente se gustaba
- - Perdida de energía, cansancio continuo
- - Aislamiento
- - Aumento o disminución del apetito
- - Irritabilidad
- - Menor afecto e interés hacia el familiar dependiente
- - Dificultad para concentrarse
- - Problemas en el lugar de trabajo
- - Problemas económicos
- - Comportamientos pasivos agresivos
- - Pérdida de perspectiva personal
- - Incremento en el consumo de sustancias nocivas
- - No disfrutar de lo que previamente se gustaba